Algunas de las ventajas que nos ha traído estos tiempos de recogimiento, es precisamente poder compartir nuestro tiempo.
Y aprovechando una tarde de conversación con aroma de café con mi abuela Isabel, entre los “achaques” propios de sus ochenta primaveras, ella recordaba cuando en su pueblo natal, los médicos no solían tener consultas, sino que eran ellos los que se desplazaban hasta el domicilio del paciente.
Yo le comenté que había visto mucho esa imagen en películas, médicos viajando largas horas y observando la evolución del paciente sentados en la cabecera de su cama y pacientes sin paciencia derivado de la necesidad de recibir atención que los aliviara, pero que desde hace algunos años la tecnología ha venido transformando nuestros espacios, costumbres y formas de hacer las cosas, también le ha pasado al sector salud y que ahora de manera muy oportuna y asertiva sobre todo en estos días tan complejos podemos mediante una llamada telefónica consultar al médico los síntomas, recibir orientación médica y si es necesario nos traen las medicinas a la casa.
Ella frunció las cejas y con sentido de humor al mejor estilo venezolano me dijo ¡Prefiero que el médico me toque y me vea! Entre risas le seguí contando que ahora esos avances tecnológicos ayudan a más personas en menos tiempo, porque hay sitios donde la distancia es crítica. Hasta hay aplicaciones, cosa que no entendió mucho pero me preguntó: ¿qué me faltará por ver?
Ahora debemos esperar que llegue Bay Max a la casa, el asistente médico personal, un médico de cabecera creado con inteligencia Artificial. Imagínatelo, Abue. 😊
Autor: Jennifer Machado | Telefónica Venezuela | Líder de Transformación Digital| Gcia. Gral. De Procesos Digitales | VP Planificación Estratégica